jueves, 25 de julio de 2013

La pérdida


No se me da bien la poesía. Pero ella nos “ilumina” por entero. Luz distinta, de infinitos significados dependiendo de la persona, el momento o el lugar. Cada lector, cada escritor (sincero o no) obtiene plenitud (¿más que la prosa?). Entiendo que sí: porque la amplitud de sus significado va más allá del texto (mucho más allá que la descripción o la narración).

La poesía se verifica en el encuentro con cada lector, que otorga nuevos sentidos al texto escrito. La poesía es  una realidad espiritual que está más allá del arte. La calidad de lo poético trasciende el ámbito de la lengua y del lenguaje. La poesía evoca (como ninguna otra modalidad de comunicación) emociones, sentimientos, ideas y construcciones de la imaginación.

Como no se me da bien, recurro a otros para expresar mi profundo dolor (o felicidad) cuando pierdo a un ser querido (o me encuentro con él). Queridos son todos los afectados por el accidente de Santiago. Nada paliará el daño. Nada la ausencia del familiar o amigo que murió. Valgan estos versos para expresar mi sentimiento lejano pero intenso.

“Al caer la tarde cerraste tus ojos a la vida, la vida que te vio nacer…

Ah, con tu partida dejaste mi alma tan vacía, añorando momentos que se han ido; en torbellinos de hermosos, recuerdos de tu vida y la mía.

Aún recuerdo aquel último abrazo enternecido que fundieron nuestros cuerpos algún día, diciéndome que el tiempo no regresaría.

A cada instante resurge tu recuerdo en mi memoria, cuando aquellos días jugueteabas y sonreías sin imaginar que tan pronto tú te irías de mi vida.

Te encuentro en la brisa de la mañana, en el trineo de los pajarillos y en el aroma de las flores que pintan mil colores.

Te encuentro en el agua fugaz de un rio que arrastran las piedras al vacío y en el lucero de la noche que ilumina esta cruel melancolía.

Vivirás todos los días en este corazón que no te olvida y en estos tristes versos que calman mi agonía”. Copyright © 2013  Textos de Amor 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario