jueves, 27 de junio de 2013

Pregúntame, por lo menos




¿Por qué nunca te han encuestado? ¿Qué opina del servicio de transportes urbano, a quién vas a votar en las próximas elecciones o qué marca de detergente usas habitualmente? ¿Para qué sirven las encuestas?

La encuesta debería ser un estudio para obtener datos a partir de preguntas dirigidas a una muestra representativa de personas, empresas o entes institucionales, con el fin de conocer estados de opinión, características o hechos específicos. ¿Aciertan? ¿Se realizan? ¿Se inventan?

Normalmente, no. Ni aciertan; ni, en muchos casos se realizan, los resultados se “intuyen”. Es por eso que pocas publicaciones de opinión carecen del pensamiento de los españoles. Tan solo nos muestran la aproximación que bien pudiera argüir cualquiera “al cabo de la calle”.

Además, cualquier encuesta debería aportar otro servicio: recapacitar sobre nuestra situación y, tomar medidas, cambiar, mejorar. ¿Cuál es la situación de los dependientes? ¿Qué problemas tienen las viudas? ¿Cómo se divierten los jóvenes? ¿Cuánto se lee?  ¿Cómo se integran los inmigrantes? ¿Qué pensamos de nuestros políticos? ¿Dónde están los puestos de responsabilidad de las mujeres?

La investigación social es un lujo académico, los resultados sirven únicamente para que los medios de comunicación hagan un titular, llenen unas páginas y entretengan a un sector de los lectores. Ejemplos innumerables conoces, pero me lama la atención el siguiente.

Un estudio coloca en el tercer lugar de los pueblos más felices del mundo a Brasil. Las calles de las principales ciudades brasileñas nos muestran lo contrario. Los disturbios han convertido a la patria de Neymar en noticia mundial; lo que indica un desacertado diagnóstico de las condiciones subjetivas del pueblo brasileño.
 
 

martes, 25 de junio de 2013

Harry Potter y Cervantes


 
 
La literatura clásica es importante. Sin ella, la literatura actual no sería tal. No obstante, a la gente le interesa mucho más los libros actuales que los clásicos. El Señor de los Anillos, Narnia o La Historia Interminable agradan más porque lo que exploran es más cercano.
Los/as jóvenes buscan novelas para identificase. Les gusta saber qué les pasa. No ven a Eragón (El legado) con un iPod. Pero, sus sentimientos se ajustan más a los suyos que los de Frodo Bolsón (El señor de los anillos). Que aunque sigue interesando, puede servir de ejemplo.
Los jóvenes solo buscan entretenerse con una historia que les atrape, “pasan” de leer algo hermoso o aprender. Y  es más fácil engancharse a un argumento con pensamientos y costumbres cercanos en el tiempo pero no necesariamente en el espacio.
Harry Potter está en contacto directo con el lector,  en un entorno contemporáneo. Un chico y su situación común, con  sentimientos y  relaciones de cualquier niño o niña. Cualquier primo o “amigo” nos hacen la vida imposible, como a él. Mantienen con Harry numerosos puntos de identificación, en la empatía, más allá de la mitología.
Enamorarse después de siete años de amistad como Ron y Hermione (Harry Potter) es más lógico en nuestra mentalidad que la pelea a muerte de dos caballeros por su dama, que adora sin más al que gana la batalla. Aunque estas “causas” resulten atractivas por la inviabilidad de ponernos en su lugar.
Las mezclas (vampiros, dragones, hadas, etc.) en las novelas juveniles atraen; tantos personajes fantásticos como familiares nos/les identifican porque responden a los valores actuales. El mundo idealista está en nuestro interior, sentimientos y no costumbres, son lo que de verdad perduran.
Las obras que perduran en el tiempo están llenas de respuestas vitales. Se convierten en modelos a seguir en la literatura posterior. Eso no implica identificarse con lo que retratan. "Una habitación con vistas" es una historia de amor totalmente obsoleta. Eso de buscar un marido con estabilidad económica y posición, que agrade a la familia, la relación con los vecinos, el vocabulario…
Es imposible adaptar el mundo actual a la ficción. La imaginación de Shakespeare o Cervantes en la actualidad carecería de aquellas magistrales y anacrónicas “herramientas”. Los clásicos se mantienen vigentes por las temáticas, por las tramas, no por los marcos. La trágica historia de Romeo y Julieta no es exclusiva de la época.
 
 

¿Qué coño es al amor?


Tal y como dice la canción, tres cosas hay en la vida. Todos aprendemos y “normatizamos” nuestro dinero en función de parámetros establecidos (aunque a veces nos descontrolemos): tanto tengo, tanto gasto. “Institucionalizamos”, también, la salud de cada uno por nuestra madre, nuestro médico o nosotros mismos. ¿Qué pasa con el amor?

Es un sentimiento desordenado (Precht. Solingen, 1964). Un sentimiento contradictorio que  distingue entre amor y enamoramiento. Una cosa son los elementos químicos que entran en funcionamiento cuando uno se enamora de otra persona, cuya fase tiene una duración máxima de tres años, y otra lo que sientes por alguien cuando le amas.

Este doctor en Filosofía por la Universidad de Colonia habla del amor romántico. Afirma que “es totalmente irreal”. La literatura, el cine y otro tipo de artes nos han hecho creer en un amor de ficción totalmente inexistente. Lo anhelamos pero no existe en absoluto.

Podemos amar a alguien y  compartir la vida  con ella. Lo que no impide que sienta deseo por otro individuo o que se enamore puntualmente de alguien. Para vivir un amor romántico. Para encontrar a la pareja perfecta, habría que tener tiempo y dinero”.

La religión ha tenido sobre el individuo mucha importancia en este tema.  “Antes se sentía que Dios te quería de forma incondicional y nos aceptaba tal y como somos. Ahora la religión está en declive y nos hemos quedado desnudos. Nos enfrentamos a una sociedad en la que no gustamos en todos los aspectos. Hay muchas características de nosotros que son criticadas porque no son del agrado del otro y muchas veces tenemos que pensar antes de decir las cosas”.

lunes, 24 de junio de 2013

Por la espalda


¿Expresamos en términos parecidos nuestras críticas y juicios a los demás en su cara o a sus espaldas? Me temo que, por prudencia, juzgar por la espalda es mucho más contundente. Viciados de poca educación, impunidad o comodidad nos atrevemos mucho “despellejando” y obviamos la admiración de la virtud ajena.

El genio, la persona sensata o documentada critica, juzga o actúa desde la “bondad”. Aunque, “siempre ha sido más fácil para poetas y pintores conmover pintando los tormentos del infierno que las delicias del cielo”. Es más fácil criticar los defectos ajenos, siempre a la vista, que elogiar, porque toda virtud ajena nos hace sentir pequeños y apenados.

Todos los dedicados a la mejoría humana (críticos, periodistas, moralistas) o a la crítica,  deberían evitar el encarnizamiento, sobre todo si no son personas ejemplares o espejos de vidas ejemplares. “El jardín de las delicias” (El Bosco) evita la grosería, lo prosaico, lo feo.  Su pintura refleja sentimientos nobles, Naturaleza, libertad, agua. Trasmite una “alegre primavera”.

El crítico interesado en el detalle exacto analiza relaciones concretas.  Explica lo social a través del lenguaje delicado. Porque la crueldad individual es el resultado del entorno. El maltrato a una mujer no es sólo  el crimen de un abusador, sino la fotografía  de una sociedad sorda, ciega y muda. Debajo de los colores hay relaciones de poder, hay dominados y dominadores;  detrás de los sabores, una ideología (tal vez, burguesa).

El ojo novato confunde lo natural con lo artificial. La burguesía, dijo el autor de `Das Kapital´, hace que los proletarios crean que las prácticas económicas aburguesadas y que las instituciones burguesas son necesarias, naturales, “eternas”, siempre vivas y presentes y útiles, pero no es así.

Una mujer pobre, como la florista de `Pigmalión´, jamás podrá ver las intenciones de un hombre rico  (Higgins). Ella carece de códigos para interpretar los actos de una clase social que la domina, y tales códigos están ocultos.

¿Dónde? En la Filosofía. Marx, en su `Misère de la philosophie´, dijo que los sacerdotes, como los burgueses, afirman que toda práctica social, que toda cosmovisión ajena a la suya es cosa “sacada del overol”, quimérica, artificial.

 

domingo, 23 de junio de 2013

Cornúpeta


Algunos poderes públicos y privados nos han engañado, nos engañan y nos engañarán, a no ser que vengan los extraterrestres a evitarlo. El engaño, ni exclusivo de España ni del poder público o privado, está tan enraizado en las comunidades modernas que, si les afecta a otros, somos complacientes, o ¿no?

En función de quien “ponga los cuernos” o a quien “se los pongan” somos más tolerantes o menos. Le contábamos, tranquilamente, a un amigo: he comprado un piso “tirao” de precio, en dos años doblo la inversión, he conseguido que la declaración me dé a devolver con algunas mentirijillas o a ese se los están poniendo, jajá.

Mientras a nosotros nos vaya bien, nuestra señora sea una santa o nuestra economía no se resienta, al que le vaya mal que se aguante Pero, “…cuando vinieron a por mí, no quedaba nadie para ayudarme”. A veces, me congratula ver comunidades, como la nórdica, donde la gente suele pensar: el dolor de los demás es también el mío (La Sexta, Salvados, Jordi Évole).

Engañar a la parienta, al cliente, al ciudadano o consumidor en general no deja de ser, además de inmoral, un autoengaño. Por mucho que nuestra mísera conciencia adquirida y mil veces replicada, oscurezca el daño infringido al prójimo. Por mucho que nuestra posición nos permita privar de salud, dinero o amor a los demás, tarde o temprano, nadie quedará para ayudarte.
 

La intimidad del lavabo


Las razones por las que una persona no sabe compartirse emocionalmente pueden ser variadas. Tuvo una infancia muy dura. Unos padres que abrazaban poco.  Su anterior pareja le/la maltrató tanto que tiene miedo a abrirse de nuevo; pero no habla y  no hay manera de sacarle cuatro sentimientos.

Solamente compartimos lo malo o conflictivo. ¿Por qué si es uno de los pilares de cualquier relación? Las relaciones deberían basarse en el intercambio de halagos, aprecios o admiración. Nunca deberíamos cansarnos de decirle a la pareja cuánto nos gusta y la amamos. Nunca debemos buscar culpables, sino soluciones.

Tal vez, la cualidad que más une a una pareja sea el contacto con sus sentimientos, que sepa identificarlos, que sepa expresarlos, y que tenga intención de compartirlos con la persona con la que convive en la otra intimidad (la del lavabo).

Una persona emocionalmente cerrada provoca incertidumbre y malestar en su pareja. Esta, quizás, pueda entender lo que le ocurre pero siempre necesitará alguna muestra emocional que alivié su profundo dolor y sufrimiento.

Anne Evans se preguntaba si hay una soledad es más solitaria que la desconfianza, un agravio de la experiencia de la incomunicación.
Ortega y Gasset se refería a la incapacidad que tenemos las personas de ir más allá de nuestro punto de vista, esencial e intransferible. Pero, no por ello, somos incapaces de alcanzar la realidad común que comparten los individuos de una relación. El vértigo, una sensación de inseguridad, es el mayor indicador del contacto con el “desconocido”.

Opac@


Una persona “opaca” no permite pasar “luz” en proporción apreciable. Otra es traslúcida cuando deja pasar la luz, pero de manera que las formas se hacen irreconocibles. Por último, e infrecuente en nuestra sociedad,  el/la transparente deja pasar fácilmente la “luz”.

¿Puede una relación considerarse íntima cuando estamos compartiendo casa, cama, pijama, lavabo o vaso?  O tal vez sea más difícil compartir los afectos, de los sentimientos, o  la esencia de cada uno. Al convivir con una persona, nos guste o no, de manera consciente o inconsciente, nos hacemos más transparentes y son pocas las cosas que se le pueden escapar a la pareja que está compartiendo esa parcela de nuestra vida, a poco de atención que ponga.

Pensamos que sí nos lo estamos diciendo todo, o que si hubiese algo que comentar esto se haría sin ningún problema. En la realidad cotidiana de muchas parejas existe falta de comunicación. No es que nuestra pareja no hable sino que no comunica lo que siente, quiere o necesita.  Es más fácil  reprochar, exigir, malinterpretar o imponer. Nos enfadamos porque el otro no adivino nuestros pensamiento, y ést@ porque no tiene ni idea de qué le están echando en cara.

 ¿Qué entendemos por una persona transparente? Alguien diáfano  no filtra o da rodeos entre sus actos y sus pensamientos. La gente clara manifiesta su intención sin esconder nada. Auténtico y sincero son dos conceptos distintos. Autenticidad está unida a honradez y a  lealtad. Sinceridad implica veracidad, sencillez o libertad en el modo de expresarse.

La franqueza se aplica al reconocimiento de uno mismo o al trato con los demás, antónimo de doblez o hipocresía.
 

jueves, 20 de junio de 2013

Adular para vivir


Fui siempre un soñador.  Ser soñador no tiene por qué ser estúpido. Pero hay gente que desconoce la diferencia. Cuando nos tienden la mano, los soñadores intentamos darles lo mejor de uno mismo. Mostrarnos como somos. ¿Se valora la autenticidad en estos casos? La verdad, pocas personas que me conocen aceptan mis grandes defectos o los valoran. Mi insistencia en su bienestar, mis discursos tan manidos sobre la vida, etc.

Tener pocos amigos conlleva una mayor posibilidad de saber que esos amigos nos quieren con nuestras virtudes y miserias. Pero es muy difícil “llegar lejos” en tu profesión o en la vida (en general), si no “te vendes bien”. ¿Pero y tu personalidad dónde queda? Los golpes de mostrarte tal como eres, sin hipocresía ni apariencias para caer bien son duros. Podemos perder relaciones importantes (hijos, padres o amigos). La sinceridad, nuestra verdad hace pocos amigos.  

Por el contrario, la hipocresía o el “peloteo” permiten ascensos laborales o un mayor aprecio social. Aunque no toda promoción o valoración en la vida se debe a este fenómeno. No todos los “escaladores” la utilizan. Algunos, pocos, lo hacen a fuerza de mucho sacrificio, responsabilidad, esmero, capacidad y lealtad lo han logrado.

Difícil es separar la paja del grano.  Cuando nos topamos con la humildad, un corazón gigante o la sencillez de la buena gente, ¿sabemos tratarla? Sería un buen ejercicio de comparación intentar distinguir al que se ganó el cargo o el aprecio de la gente a través del esfuerzo y por su auténtica bondad. De aquellos que utilizaron los caminos cortos de la adulación.

En cualquier caso, el ser humano es así por naturaleza: para vivir en grupo necesitamos ganarnos al prójimo. Distinguir los motivos es una tarea complicada y, tal vez por ello, dejamos que “el agua nos lleve”.

 

lunes, 17 de junio de 2013

Et ars vitae


A lo largo del tiempo se han dado numerosas definiciones de arte, entre ellas: «el arte es el recto ordenamiento de la razón» (Tomás de Aquino); es decir la única forma de mostrar la razón (desde el cristianismo imperante, claro).

«Aquello que establece su propia regla» (Schiller); enfatizando el establecimiento de reglas en la obra creativa. Para  el escritor y filósofo es libertad creadora que sólo se consigue estableciendo reglas propias. Una libertad que permite al artista crear su propio universo de modo que su estilo es un rasgo inconfundible, su sello personal.

«El arte es el estilo» (Max Dvořák): ese rasgo personal que el artista le imprime a su obra; esa recurrencia a ciertos elementos que la hacen inconfundible. Sin duda, un elemento importante de todo arte es su peculiaridad, su estilo. Fin estilo  no queda más que una pieza en serie, producto industrial o la reproducción masiva que lleva las réplicas a la infinitud.

«Expresión de la sociedad» (John Ruskin). «El arte es la libertad del genio» (Adolf Loos). «El arte es la idea» (Marcel Duchamp). «El arte es la novedad» (Jean Dubuffet). «El arte es la acción, la vida» (Joseph Beuys). «Arte es todo aquello que los hombres llaman arte» (Dino Formaggio). Mi propia aportación a esta serie quizá sea algo retorcida pero la lo percibo: CUANDO TODOS LOS SERES HUMANOS SEPAMOS LO QUE ES ARTE, DEJARÁN DE EXISTIR LOS ARTISTAS Y SOLO QUEDARÁN ACTOS DE AMOR AL PRÓJIMO Y AL ENTORNO.

Su definición ha cambiado con el paso del tiempo. Pero siempre ha sido considerado uno de los principales medios de expresión del ser humano, sus ideas y sentimientos, su relación con el mundo. Hasta el Renacimiento, arte sólo se consideraban las artes liberales; la arquitectura, la escultura y la pintura eran “manualidades”.

Su función varía desde la más práctica hasta la ornamental, puede tener un contenido religioso o simplemente estético, puede ser duradero o efímero. En el siglo XX se pierde incluso el sustrato material (Beuys dice que la vida es un medio de expresión artística). Así, todo el mundo es capaz de ser artista.

El término arte procede del latín que lo toma prestado del  griego téchne de donde proviene ‘técnica’. Originalmente se aplicaba a toda la producción realizada por el hombre y a las disciplinas del saber hacer. Así, artistas eran tanto el cocinero, el jardinero o el constructor, como el pintor o el poeta.

Dentro del arte, la particular concepción de  literatura es abierta, subjetiva, discutible; criticarla es necesaria. No existe un acuerdo unánime entre historiadores, filósofos, escritores o artistas acerca del tema. Personalmente opino: escribir y leer (mucho o poco) sobre nuestros miedos o sentimientos nos permite despejar incertidumbres íntimas, amén de otras bondades.

Otra reflexión sobre el sexo


El sexo es uno de nuestros impulsos básicos, nada genera tanta curiosidad como él. La variedad de conductas sexuales es fascinante. La diversidad de preferencias, dificultades, temores, en la excitación y hasta en la fantasía es inmensa.

El voyeur observa desde lejos, bien mirando por la cerradura de una puerta, o por un resquicio, o utilizando medios técnicos como un espejo, una cámara, etc. La masturbación acompaña, a menudo, al acto voyeurista. El riesgo de ser descubierto actúa, a menudo, como un potenciador de la excitación.

Erotismo y sensualidad no significan lo mismo. Tienen una gran conexión pues las dos buscan atraer e incitar a otras personas. El erotismo va más allá que la sensualidad. El erotismo puede verse desde algo completamente inocente como una mirada profunda y sostenida en un momento inesperado, pasar al lado de la persona deseada y susurrarle algo bonito al oído, rozarla como “sin querer”, hasta algo profundamente íntimo y sexual. El erotismo se limita a mostrar epidermis con generosidad y a sugerir con mayor o menor picardía, mientras que la pornografía ilustra las relaciones sexuales que mantienen los personajes.

¿Quién no se ha sentido atraída/o por la pornografía? Te sientes atraída, te produce morbo. ¿Por qué te produce morbo? Porque el sexo es un tema tabú. Si recibiésemos información limpia y real de cómo son las cosas nos parecería una práctica normal y abierta, con lo que nuestra curiosidad estaría satisfecha. Porque la curiosidad se satisface cuando aprendemos.

En nuestra sociedad no existe esa comunicación abierta. Esta comunicación abierta deberíamos tenerla desde niñ@s para educarnos de manera natural y actividad de disfrute. Al no tener esta comunicación, no tenemos información ni modelos sobre el sexo. Nos movemos por la fantasía opaca, poco clara y con enormes contradicciones.

Hasta que no lo realizas no vas a saber cómo es. Mientras alcanzas tu madurez sexual, vas experimentando. Como todo experimento, las cosas no suelen salir como esperas que salgan; sobre todo, dependerá de cuáles sean tus expectativas.
 
 

 

 

domingo, 16 de junio de 2013

¿Soy lo que tengo?




Un conferenciante se dirige a la audiencia mostrando un billete “potente”. “¿Quién lo quiere?”, pregunta. Todos levantan la mano. El conferenciante arruga el billete y vuelve a preguntar: “¿y ahora?, ¿quién lo quiere?”. Las mismas manos se vuelven a levantar. Esta vez tira el billete al suelo y lo pisotea. Así, sucio y hecho un guiñapo lo muestra a la concurrencia. “¿Quién quiere todavía el billete?”. Las manos siguen levantadas.

Todos, es decir, todos (pero solo lo hacen los que pueden obtenerlo) quieren el billete; da igual que esté manoseado, pisado, arrugado. Criticamos al político, al empresario, al evasor o al “blanqueador”. Pero, cada uno de nosotros, si pudiéramos: ¿cómo actuaríamos?

A pesar de que conservamos intacto el apetito por el dinero. ¿Sucede lo mismo con nuestras creencias, principios y relaciones? Jamás deberíamos perder nuestro valor. Pero ¿quién nos quiere ajados, enfermos, sin apenas movilidad porque la artrosis y la artritis nos ha dejado molidos, un poco -o un mucho- sordos, con dificultad para caminar?.

Estas circunstancias suelen alterar la importancia que tenemos y que damos a los demás. El precio de la vida radica en lo que tenemos o aparentamos tener. Los dependientes, los excluidos necesitan, además de atenciones físicas, salud y dinero, una tercera “prestación”: El amor.

¡No todo en esta vida se resuelve con dinero y cosas materiales!
 
 

Soy pura "fachada"


Tanto el infierno como el paraíso pueden
estar en cualquier habitación. Detrás de
cualquier puerta. Debajo de cualquier

sábana conyugal.

AMOS OZ, Una historia de amor y oscuridad.

En las sociedades modernas asignamos poco valor a todo aquello que no es productivo. Al parecer los únicos intereses que nos mueven son nuestros problemas, nuestro confort, los problemas de los demás nos dan exactamente igual.

Nuestra sociedad actual es pura fachada, predomina la mentira, la adulación barata, las medias verdades, el engaño, la ley del más fuerte. Nos hemos hecho esclavos del consumismo. Confundimos calidad de vida con cantidad de bienes materiales. Anteponemos lo material a las personas.

Un ejemplo concluyente: los abuelos de hoy ocupan un papel primordial en las nuevas familias haciendo de canguros y ocupándose de sus nietos. Pero cuando los abuelos ya no son productivos y necesitan cuidados aparecen nuevamente las frases grandilicuentes, la filosofía barata, las escusas pobres, los argumentos cara a la galería que justifican nuestras acciones, la reclamación de derechos. Aparecen los intereses personales y el confort individual.

Menos claras pero muy sospechosas son el resto de relaciones interpersonales: hijos explotadores, mujeres interesadas, hombres esclavos del sexo, amigos de conveniencia. ¿Quién no ha pasado por alguna situación de manipulación o “chantaje” material de un hij@, una novi@, un amig@?

La búsqueda de la felicidad compartida, actualmente,  está muy limitada. Las amistades de toda la vida, las nuevas y las por venir suelen ser pura fachada. Por eso, creo que, la soledad reinante o la ruptura de relaciones se justifican. No porque somos seres imperfectos y cometemos errores (siempre lo fuimos). Más bien porque la “globalización” material y de necesidades han cambiado nuestra actitud frente a los demás.
 

 

 

 

sábado, 15 de junio de 2013

¡Qué bello es vivir!


Analizando el inicio de cualquier relación, observamos el derroche de simpatía y esfuerzos para gustar a los demás. Mostramos lo mejor de nosotros para atraer. Y seguramente es el más placentero de los momentos de cualquier relación. ¿Por qué? Tal vez, el acto de dar nos resulte más feliz.  

“No es sorprendente que las investigaciones demuestren que el amor altruista da felicidad personal”, dice el doctor Mark Klein, autor del libro “"What do I do now?: A Handbook for Life" (¿Qué hago ahora?, un libro para toda la vida).

Sin embargo, Richard Dawkins (El gen egoísta, 1976) sostiene que la conducta de un organismo cuando se comporta de forma altruista aumentando el bienestar de otro se realiza a expensas de su propio bienestar. Se trata de un altruismo individual aparente. Y la canción de Víctor Manuel nos hace reflexionar:

Quién puso más, los dos se echan en cara

quién puso más, que incline la balanza

quien puso más calor, ternura, comprensión.

quién puso más, quién puso más amor.

Al finalizar una relación, solemos hacer balance. Hecho que nos induce a pensar que nuestro altruismo “durante” no fue más que un medio para conseguir “algo a cambio” y no una actitud en sí misma para autorrealizarnos y conseguir la felicidad. Admitiendo excepciones como en la relación materno/paterno filial; y, a veces, ni en esta tan sublime

El científico y ensayista británico David Hamilton expone como razón fisiológica: “cuando ayudamos, nuestro cerebro produce hormonas que, como la dopamina, aumentan nuestro bienestar físico. Múltiples razones explican por qué dedicar nuestro tiempo, esfuerzo o dinero a otros nos hace más felices que anteponernos a nosotros, privilegiarnos y dedicarnos más que al otro.

Pues bien, reflexionemos ahora sobre los innumerables mensajes de Facebook y en general que transmitimos cultivando, sobre todo, “yo soy la prioridad”.
 

miércoles, 12 de junio de 2013

La zorra y el zorro



 



“-Señora maestra, ¿Cómo se forma el femenino?

-Partiendo del masculino: la “-o” final se sustituye por la “-a”.

-Señora maestra, ¿y el masculino cómo se forma?

-El masculino no se forma, existe.” (Anécdota escolar)

En biología, zorra es uno de los nombres comunes de los vulpinos, una tribu de mamíferos carnívoros; y zorro es una tribu de mamíferos carnívoros incluidos en la familia de los cánidos. En varios países, zorra es una palabra de uso vulgar para referirse a una mujer promiscua, a una buscona, o a una prostituta.

El zorro es un combatiente del crimen que aparece en numerosas series de televisión y películas. La zorra también es el título de una película dramática estadounidense del año 1967: una pareja de lesbianas ve truncada su relación cuando aparece un apuesto extraño, Paul. Ellen comienza una relación con éste, lo que desemboca en un duro enfrentamiento entre los tres, que se salda con la muerte de Jill, aplastada por un árbol.

No es innato. La actitud lingüística es el resultado de la socialización. Es un proceso por el cual las personas interiorizamos juicios, valores y expectativas en una cultura determinada. Las expresiones para describir algo ensalzable y modélico, lo relacionan con los genitales masculinos. Ejemplos: es cojonudo, tiene un par de cojones, es un tío macho, hay que echarle huevos, etc. Esto expresiones indica “espléndidamente” la preeminencia resoluto del macho.

Por el contrario, cuando estas “palabrotas” desean expresar algo desagradable, suelen hacer referencia a los genitales femeninos. Ejemplos: esto es un coñazo, esto es una mariconada (como escasez de genital masculino), ¡que soy compañero!, ¡coño!, (algo así como decir ¡que soy compañero!, ¡mierda!), etc. También, cuando se quiere enviar a alguien al sitio más repugnante posible, se le dice ¡vete al carajo!

El idioma castellano no es machista, pero sí la actitud que asumimos los hablantes frente a él. Los nombres de los títulos, cargos u oficios correspondientes a mujeres son un ejemplo. Las propias mujeres prefieren el nombre del título o del cargo en masculino. Aunque sea el femenino correspondiente aceptado.

Oigo a  médicas, arquitectas o cirujanas presentarse (tal vez porque, de tanto repetirlo, les suene mejor) como médicos, arquitectos o cirujanos. Y estos son solo tres ejemplos de la amplia gama de sexismo lingüístico pernicioso. Porque como decía Heidegger no somos nosotros quienes hablamos a través del lenguaje sino que es el lenguaje el que habla a través de nosotros.

!Guerra de sexos!


¿Qué cantan los poetas, poetas andaluces de ahora?

¿Qué miran los poetas, poetas andaluces de ahora?

¿Qué sienten los poetas, poetas andaluces de ahora?

Y cuando cantan, parece que están solos

Y cuando miran  parece que están solos

Y cuando sienten, parece que están solos

Pero, ¿dónde los hombres?

¿Rechazados? Y puede que el rechazo nos lo hayamos ganado nosotros solitos a pulso después de siglos de machismo represivo. “¡¡ESTOY HASTA LOS OVARIOS DE TANTÍSIMOS COJONES!!” El sociólogo Javier Elzo alerta de que la violencia de género entre adolescentes es hoy mayor que hace décadas.

¿Qué revistas leen los adolescentes? Las publicaciones destinadas a 'ellas' y a 'ellos' dibujan «dos mundos distintos». Unas enseñan cómo estar guapa, perder peso y seguir los dictados de la moda. Las otras hablan de coches, motos y videojuegos. Es decir, reproducen estereotipos que deberían de ser viejos.

¿Puede ello generar cualidades fundamentales para cada sexo?: autoridad y capacidad de decisión; o su ternura, dulzura y paciencia. ¿Tenemos jóvenes machistas? Javier Elzo advierte que «solo con leyes no vamos a cambiar una situación enraizada desde hace muchos siglos en la sociedad». Naturalmente, la educación es un punto fundamental.

«Yo defiendo el encuentro entre hombre y mujer, que se acerquen más, que compartan espacios... Pero queda mucho camino por recorrer». Que sea muy necesario erradicar el machismo no debe de significar que debamos, en forma de revancha ciega, sustituir el machismo, opresor y excluidor de la mujer, por un “hembrismo”, opresor y excluidor del hombre. O que sustituyamos el patriarcado por el matriarcado.

La solución a esta “guerra de sexos” debe de residir en toda la sociedad, madres y padres, policías y políticas.  Primero concienciándonos del tema y más tarde aplicando, con nuestro ejemplo en el lenguaje y todos los órdenes de la vida social, una relación entre el hombre y la mujer horizontal.

domingo, 9 de junio de 2013

Una "señora conquista"


Junko Tabei es reconocida por haber logrado conquistar las Siete Cumbres, las “siete fortalezas” más altas de los siete continentes. Aunque, el roll de conquistar casi siempre correspondió al hombre.

Para mi amiga Luz Marina, “algunas mujercitas, desesperadas porque alguien les haga caso, son unas coquetas y muy modernas cuando ‘avientan’ primero a un hombre. La mayoría de nosotras no vamos a invertir los papeles para la  comodidad del muchachote ni nos vamos servir en bandeja de plata, ahorrándole el esfuerzo de tomar la iniciativa de ser el caballero que se acerque a conquistarla”. ¿Qué fortaleza hay que conquistar?

“A la mayoría de los hombres se les ha olvidado conquistar, y ya quieren que nosotras nos rindamos a cualquier barbaridad”. ¡Qué barbaridad! ¡Miles de años asediando puntos fortificados y nos vamos a olvidar! Mira como no: la práctica más común en los asedios ha sido simplemente esperar a la rendición del “enemigo encerrado”,

Desde Alejandro Magno, a pesar de Tiro y la Roca Sogdiana; pasando por Genghis Khan que conquistó “a la China”; y terminando por el mariscal Vauban; la estrategia más efectiva  del asedio era no alterar de forma drástica la “fortaleza”.

Lo ves, los hombres estuvimos siempre buscando trucos de conquista: saber cómo conquistar: que si esconder nuestra intención, que si no estar muy disponible, que si mostrar que tiene competencia, que si ser arrogantes y nunca sumisos, que si hacernos los interesantes.

¿Sabes tú como conquistar? Luz Marina. “Es muy difícil. ¡Qué pereza!” Pues dicen en Internet que debes ser auténtica, mostrarte segura, amable e inteligente, desplegar toda tu elegancia. Pero sobre todo: CONQUÍSTARLE, TÚ PRIMERO.

Jesucristo


Me lo dijo Pérez, que estuvo en Mallorca y vino encantado de todas las cosas que vio por allí…  alegría de noche y de día, no tiene fin. Si vieras me dijo que lindas muchachas que aman en la playa y jugando en el mar parece que el agua las besa y las deja su tan delicioso sabor a sal. Y yo que me muero por ir a Mallorca, con esto de Pérez empiezo a pensar…

En países hermosos, edificios y paisajes idílicos o el agua de Marte que nunca vi. Aunque los historiadores creen que Alejandro existió debido a tres razones principales: documentación escrita desde el principio, el impacto histórico y otras evidencias históricas y arqueológicas.

Lo histórico de Alejandro Magno y sus conquistas militares se extrae de cinco fuentes antiguas, ninguna de las cuales fueron escritas por testigos presenciales. Aunque escrito 400 años después de Alejandro, La Vida de Alejandro de Plutarco es el primer relato de su vida. Dejando a Alejandro como un punto de referencia, nosotros notaremos que para Jesús hay ambos relatos históricos religiosos y seculares. Pero debemos hacer la pregunta, ¿fueron escritos por historiadores fiables y objetivos? Echemos una breve mirada.

Para las fuentes no-Cristianas Jesús nunca existió: las evidencias históricas, arqueológicas y escriturales lo demuestran. Las celebraciones del nacimiento, muerte y resurrección de Jesús, están basadas en las festividades y celebraciones de dioses paganos, anteriores al cristianismo, y fueron adoptadas por las autoridades eclesiásticas muchos siglos después del supuesto tiempo de Jesús.

 

viernes, 7 de junio de 2013

El cortejo


Las actividades sexuales de machos con hembras, en muchas especies, se solventan a través del cortejo. Los animales que cantan más enérgicamente y ostentan “coloraciones llamativas”  serán oídos o vistos desde lejos.

Este tipo de “exhibiciones” ayudan a la orientación y al encuentro entre los miembros de la pareja. Si los individuos “perteneciesen a especies distintas”; los cantos, plumajes ostentosos, aromas afrodisíacos no serán tenidos en cuenta. El cortejo del macho sirve para evitar las respuestas no sexuales por parte de la hembra.

Cuando un animal se comunica, modifica a corto o mediano plazo el comportamiento de otro animal de forma adaptativa y beneficiosa para ambos. Las complicadas señalizaciones que realizan los machos, es decir, las señales  pueden ser maternales, filiales, agresivas, defensivas o, directamente, sexuales.

Cada etapa del cortejo, depende del comportamiento de la hembra. El macho solo pasará a una segunda etapa de exhibición si observa determinada complicidad. Sucesivamente, los comportamientos de ambos se van sincronizando en el tiempo y determinando finalmente la cópula. Ningún animal que no esté fisiológicamente apto será admitido.

El cortejo o los cantos de los machos para atraer a las hembras son ejemplo de comportamientos típicos que permite conocerse y aislarse para permitir la cópula. La sincronía de ambos, la orientación femenina, la persuasión, la comunicación cómplice y el aislamiento final permiten a la mayoría de especies supervivir.