Los secretos del comportamiento, del
pensamiento y del cuerpo femenino han propiciado cierto sometimiento y descalificación:
que si la costilla del hombre, que si brujas, objetos, moneda de cambio. Por
suerte, en la actualidad están casi erradicados de nuestra sociedad. Pero, han
de seguir luchando contra las lacras que aún quedan: maltrato privado y minusvaloración pública.
No obstante, es cierto: las
mujeres fingen orgasmos. Según un estudio publicado en Archives of Sexual
Behavior, las mujeres simulan para que nos sintamos poderosos sementales e
incrementar la intensidad del encuentro. Fingir es un mecanismo de defensa y
protección a ser abandonadas o engañadas: “si mi hombre se siente a gusto
conmigo y sabe que me hace feliz, no se irá con otra”. La investigación indica más fingimientos en aquellas
que se sienten amenazadas por una posible infidelidad de su pareja.
El sexólogo Ian Kerner afirma que
las mujeres también “engañan” porque quieren terminar de una vez una sesión
amorosa que no es placentera o porque, simplemente, les gusta actuar. Sin
embargo, considera que, sea cual sea el caso, fingir un orgasmo no es positivo
para la relación. Si una mujer está con
un hombre con el que se ve obligada a fingir, “probablemente sea el hombre
incorrecto para ella”.
Nota personal: creo que el orgasmo vaginal no existe; el clítoris es mi
único consuelo porque, en mi torpeza, nunca encontré el punto G.
Páginas WEB.
No hay comentarios:
Publicar un comentario