viernes, 3 de mayo de 2013

"Ménage à trois", los tres...


communicating Vessels

Mis padres "promulgaron" la norma, hace ya tiempo, de no poner los pies encima de la mesita delante del televisor. Mi padre lo hace a escondidas, que lo vi yo. Pues bien, ayer me pillo mi madre y el "presidente-juez-legislador" me "sentenció" sin paga.

Valga este cuento infantil para describir las aberraciones del poder o los poderes, y más cuando están en connivencia. La sociedad debería de empezar a preocuparse profundamente cuando por las fisuras más insospechadas el poder político ejerce su influencia en los jueces a la hora de decidir o de ver algunos asuntos. Por ejemplo, cuando se denuncia un delito de un “famosillo” o de la clase política (un individuo o en comandita).

El fiscal es el abogado de la víctima (a veces, la víctima es el pueblo en distinta extensión) y es la persona que debe presentar las pruebas ante el Juez para que ese delito se castigue. Esto dicen los manuales. Los fiscales son agentes la fiscalía es un organismo con una estructura de dependencia jerárquica, por lo que el fiscal general del Estado, art. 124.4.CE El Fiscal General del Estado será nombrado por el Rey, a propuesta del Gobierno, oído el Consejo General del Poder Judicial. La sociedad debería de empezar a preocuparse

Todos necesitaríamos un "abogado", pero no para buscar el bienestar propio y el de su cliente sino para defender la verdad. El poder de juzgar es, como decía Montesqieu, en quelque façón nulle, actuando con libertad absoluta pero sujetos a la Ley. La sociedad debería de empezar a preocuparse.

 

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